Considerando el hecho de que el concepto de la Gracia de Dios es señalado proféticamente y de manera directa como uno de los que serán tergiversados por los ministros de corrupción, es importante repasar el verdadero significado de esta verdad fundamental del evangelio de Cristo. La Gracia de Dios es la actitud favorable de Dios hacia los seres humanos aun siendo pecadores, es la generosidad de Dios para con seres rebeldes y pecadores, cuando Dios muestra su favor hacia los humanos sin que lo merezcan ni hayan hecho nada para recibirlo, cuando Dios gratuitamente por ejemplo; “... hace salir el sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos...”(Mt 5:45), en cuanto a la salvación Pablo dice; “... por Gracia sois salvos por medio de la fe; ...(que) es un regalo de Dios; no por obras para que nadie sé gloríe...”(Ef 2:8-9), la salvación es una dádiva, un regalo, y no existe ningún mérito en el que la recibe, es una expresión de la pura Gracia de Dios. Esta maravillosa verdad es utilizada por los corruptores para eximir de algunas, muchas o cualquiera de las obligaciones morales a los discípulos de Jesucristo, enseñándoles que estando ya en la Gracia existe una cierta licencia para el pecado, y se nos asegura la salvación y las bendiciones no importando nuestra condición moral. Los maestros corruptores hacen un énfasis desmedido en la Gracia de Dios, y enseñan sobre una supuesta condescendencia de Dios con el pecado, basados en esa actitud favorable de Dios hacia el pecador. En relación al tema, hay unas palabras muy interesantes del apóstol Pablo sobre los efectos de la Gracia de Dios en la vida practica y moral del creyente; “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,...”(Tit 2:11), es evidente según esta palabra que la Gracia de Dios nos distancia del libertinaje moral en que viven muchos hoy, ella nos hace renunciar a lo impío y lo mundano y nos enseña a ser sobrios y justos. La Gracia de Dios como dijo el apóstol Pablo a Tito, debe enseñarnos a abandonar “la impiedad y los deseos mundanos”(Tit 2:11) y en ninguna manera nos estimula al pecado y a ser esclavos de las concupiscencias.
En otras escrituras del nuevo testamento, el apóstol Pablo dice en la carta a los romanos; “...¿perseveraremos en el pecado para que la Gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aun en él?...”(Ro 6:1-2). Históricamente, la carta de Judas fue dirigida a un grupo de creyentes judíos de siria que olvidaban la realidad del juicio de Dios contra el pecado y enfatizaban desmedidamente en la Gracia de Dios, convirtiendo la vida practica del evangelio en un libertinaje, sobrestimando la seguridad de la salvación, debido a estas ideas Judas les escribe y les recuerda sobre el castigo a los israelitas rebeldes que habiendo sido salvados de la esclavitud luego fueron destruidos; “... habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyo a los que no creyeron...”(Jud 5), igualmente recuerda el destino de los ángeles que se rebelaron y desafiaron la soberanía de Dios; “ Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,... los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; ...”(Jud 6), estos ejemplos fueron citados en el mismo contexto, están perfectamente relacionados con la acusación que Judas hace a los falsos maestros de distorsionar el concepto de la Gracia de Dios, convirtiéndola en libertinaje. El juicio de Dios es una realidad posible para la iglesia y la carta de Judas se encarga de recordarlo en todo su argumento.
En otras escrituras del nuevo testamento, el apóstol Pablo dice en la carta a los romanos; “...¿perseveraremos en el pecado para que la Gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aun en él?...”(Ro 6:1-2). Históricamente, la carta de Judas fue dirigida a un grupo de creyentes judíos de siria que olvidaban la realidad del juicio de Dios contra el pecado y enfatizaban desmedidamente en la Gracia de Dios, convirtiendo la vida practica del evangelio en un libertinaje, sobrestimando la seguridad de la salvación, debido a estas ideas Judas les escribe y les recuerda sobre el castigo a los israelitas rebeldes que habiendo sido salvados de la esclavitud luego fueron destruidos; “... habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyo a los que no creyeron...”(Jud 5), igualmente recuerda el destino de los ángeles que se rebelaron y desafiaron la soberanía de Dios; “ Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,... los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; ...”(Jud 6), estos ejemplos fueron citados en el mismo contexto, están perfectamente relacionados con la acusación que Judas hace a los falsos maestros de distorsionar el concepto de la Gracia de Dios, convirtiéndola en libertinaje. El juicio de Dios es una realidad posible para la iglesia y la carta de Judas se encarga de recordarlo en todo su argumento.
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